En estos últimos días, he tenido la oportunidad de hablar con mucha gente que está en búsqueda de la sustentabilidad. No sólo consumidores, sino también algunas marcas, los cuáles me preguntan constantemente:
¿Qué puedo hacer para ser sustentable?
Pero antes, es importante definir, ¿qué es la sustentabilidad? ¿Será lo mismo para mi, que soy soltera de 32 años, sin hijos, que a una mujer casada y mamá? ¿Será lo mismo para mi teniendo un nivel socioeconómico medio que a una persona con un nivel socioeconómico alto o bajo?
Para mi, el ser sustentable es un cambio constante de hábitos, teniendo como objetivo el bien común entre la sociedad y el medio ambiente.
Decidí empezar este viaje dejando de comprar ropa, ya que tenía bastante en mi clóset o ya no me gustaba el diseño, material, etc. Sin embargo, después de un tiempo decidí comprar otra vez ropa pero esta vez de mayor calidad para que me durará por más tiempo. Así mismo, comencé a combinar ropa formal con ropa casual para salir. Ahora le doy más valor a la ropa que encuentro en tiendas de segunda mano pues para mi es única y diferente, con esto decidí ser consciente a la hora de comprar ropa.
Por lo que te invito a preguntarte, ¿qué cambios puedo hacer en mi vida? Estos cambios deben ir de la mano con tu forma de vida, nadie la conoce a la perfección más que tú. Si eres mamá de 3 hijos, cuida su ropa, guarda la que no usaron o la que no les gusta para tus hijos menores o para el hijo de tu amiga, prima o vecina, ¿no la quieren porque es usada? Crea formas atractivas para convencerlos de consumir ropa de segunda mano, porque, nadie los conoce mejor que tú. Y si aún así no la quisieron, no te culpes, ya hiciste tu mayor esfuerzo por no tirar esa ropa, no te juzgues, no eres una mala persona.
Créeme, nadie es sustentable al 100% y si conoces a alguien que diga serlo, no te preocupes seguro en algo miente.
Por otra parte, siempre podemos mejorar nuestros hábitos, conócete más, define cuáles son tus debilidades y fortalezas, enfócate en cambiar esas debilidades ayudándote de esas fortalezas.
No te presiones si no haces cambios radicales, lo importante es ser consciente que puedes siempre mejorar. A continuación te dejo unos consejos que puedes aplicar:
Si compras 3 blusas de alguna marca “fast fashion” a la semana, a lo mejor puedes comprar solo una.
Pregúntale a las personas que saben más sobre el tema que te guíen.
Cuestiona a las empresas sobre cosas que quieres aprender (muchas veces nos cegamos por nuestras creencias, la retroalimentación es la mejor forma de saber en que fallamos)
Repara, reusa, intercambia con tus amistades.
Compra ropa que te guste, muchas veces compramos sin estar seguros y esa ropa termina guardada en nuestro closet sin usar o puedes pensar maneras de combinarla para saber si vale la pena comprarla.
Verifica el material, siempre es mejor comprar textiles naturales, a los hechos por el hombre (rayón, nylon, poliéster).
Compra en tiendas de segunda mano.
Cuida tus prendas en el lavado, aún siendo prendas de “fast fashion” con un mejor cuidado te deben de durar más.
Por último, hay que reconocer que en los últimos años se ha progresado mucho en la sustentabilidad, debido a la incorporación de nuevas tecnologías, se trabaja más en comunidades, se busca reciclar agua en la manufactura, entre otros tantos avances.
Del mismo modo, nos encontramos en un proceso de cambios como sociedad, algunas personas quizá van más adelantados que nosotros pero sólo van abriendo paso a nuestro camino, no te presiones si no vas al mismo ritmo que ellos.
Todos seguimos en búsqueda del camino hacia la sustentabilidad, por lo que te invito a que no dejes de lado hacer un cambio en tus hábitos de consumo. Sigue haciendo pequeños cambios.
Espero que esto te ayude a mejorar el cuidado de la ropa.
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